Ha ocurrido una serie de sismos en el Valle del Colca con los consecuentes daños materiales y con las lamentables muertes de por lo menos 9 personas y esto ha ocurrido 9 años después del terremoto ocurrido en el sur de Perú, cuyo epicentro fue en la región Ica.
¿Cuánto hemos aprendido sobre prevención y qué tan bien estamos preparados para afrontar un desastre natural? Las “mochilas de emergencia” que fueron preocupación de muchos, ahora ya ni existen en los hogares de los peruanos y ante desastres o fenómenos naturales aún no estamos preparados para afrontarlos.
Por ejemplo, ante las heladas del sur peruano miles de personas sufrieron las consecuencias con pérdida de vidas humanas y de sus bienes.
Por ejemplo, ante las heladas del sur peruano miles de personas sufrieron las consecuencias con pérdida de vidas humanas y de sus bienes.
La cuestión no es mitigar los daños una vez que sucedan sino sobre todo tener una política que prevenga los posibles daños o en el peor de los casos que atenúe las consecuencias. Para el gobierno central no parece ser prioridad aún, pues ni siquiera se ha nombrado al nuevo jefe del Instituto de Defensa Civil. ¿Cuántos organismos del Estado nombran funcionarios capacitados para sus oficinas de Defensa Nacional, cuyas funciones tienen que ver con la problemática que tocamos en este post? La verdad que muy pocas. Se nombra a funcionarios sin darle la importancia debida, sobre todo sin tener en cuenta que el Perú es un país expuesto a una serie de riesgos, sísmicos entre otros, por su ubicación geográfica.
A lo expuesto se suma la preocupación que muestran reconocidos especialistas como el ingeniero Julio Kuroiwa que ha indicado, por ejemplo, que la construcción de la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez traerá consigo riesgos de exposición de una zona del Callao si se produjerá un terremoto y consiguiente tsunami, debido a que quedaría aislada y no tendría forma de evacuación rápida.
Ni qué decir de las observaciones hechas por especialistas a las medidas de seguridad en la construcción de la Línea 2 del Metro de Lima. La empresa concesionaria cree suficiente algunas medidas constructivas, mientras que conocedores del tema aseguran que son insuficientes sobre todo ante un riesgo de sismo de grandes proporciones.
Y si estas observaciones no son suficientes; tenemos casos que los tenemos al alcance de nuestra vida diaria como es el caso de instalaciones eléctricas instaladas sin mayor cuidado o zonas tugurizadas en donde el peligro está presente en caso de un sismo o de un incendio de proporciones, como en las zonas comerciales de Mesa Redonda o Gamarra.
Finalmente, es preocupante el estado de nuestro Cuerpo General de Bomberos que no cuentan con mayor implementación de equipos, escaso presupuesto y dependiendo de la Presidencia del Consejo de Ministros como si fuera la “quinta rueda del coche”. ¿Se habrán preguntado, queridos lectores, qué pasaría si ocurriera un incendio de proporciones en uno de los edificios más altos de la capital? ¿Estaremos preparados para afrontar una emergencia de ese tipo o luego de la desgracia recién nuestras autoridades saldrán a ver qué hacer? Asimismo la reiterada pregunta que debemos hacernos ¿Estamos preparados para un terremoto como el que pronostican expertos de grado 8?
Que las enseñanzas del pasado sirvan para prevenir cualquier eventualidad, sea natural y/o provocada por el infortunio o descuido. Tenemos que estar siempre en alerta y eso parte por tener una política de prevención desde nuestros hogares, barrio y personalmente.
Que así sea por el bien de todos.
ECOAVENTURA VIDA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario