El domingo pasado concluyó la sexta
edición de Mistura, la feria gastronómica más grande de Latinoamérica y una de
las más grandes del mundo. Mistura es la muestra de lo que el sector privado,
desde los grandes hasta los pequeños, pueden lograr con el auspicio y promoción
de entes estatales.
Por su concurrencia y por lo expuesto, fue un éxito a pesar de algunos puntos que hay que mejorar como el
manejo de los residuos, el estacionamiento y el polvo que se levantaba por el
tipo de suelo de las 12 hectáreas donde se levantaron los “diferentes mundos
gastronómicos”.
Para esta oportunidad el servicio de
buses Metropolitano conectó desde la Estación Central con la Costa Verde. Buses limpios manejados con cuidado mostraban un
mundo diferente en lo que respecta al transporte público de pasajeros. Esto es
un ejemplo de que es posible un servicio diferente, eficiente y seguro. Y claro
está que las calles aledañas de Magdalena
del Mar fueron seguras y no se registró ningún incidente que lamentar.
¿La pregunta que viene al caso es por qué las calles de Magdalena no son
siempre seguras? Simplemente falta un poco de iniciativa y deseos de hacer las
cosas bien, máxime que este distrito tiene alarmante índices de delincuencia
que deben hacer que tanto la Policía Nacional como la propia Dirección de
Seguridad Ciudadana de Magdalena se pongan a trabajar de verdad.
Los días previos a Mistura, cuadrillas de operarios “maquillaron” los
paraderos de la Avenida Brasil, corredor
de vía rápida que hace tiempo necesita una verdadera remodelación. Ni que decir
de sus pistas, tanto la central por donde van los buses de servicio público
como sus laterales, habilitadas para autos privados; las que presentan un
cuadro lamentable. Así también el Puente que une las avenidas Pershing y La Marina requiere ser
refaccionado con urgencia por presentar fallas que ponen en peligro su
estabilidad. Al ser una vía
metropolitana está claro que la ejecución de esa obra debe correr por cuenta
del Municipio Metropolitano y con carácter de “urgencia”.
Hemos constatado que es posible interconectar el Metropolitano con los
distritos aledaños a la Avenida Brasil, vale decir Breña, Jesús María, Pueblo Libre, Magdalena del Mar y San Miguel.
Desafortunadamente estos distritos no han sido objeto de preocupación de ningún
gobierno municipal metropolitano, en lo que concierne a transporte público.
Ahora que se habla de una reforma en el transporte público, tampoco es
prioridad pues se licitará primero otras rutas de “corredores viales”.
El éxito de Mistura abre un nuevo
espacio para realizar espectáculos o eventos en la Costa Verde. Digamos que
este primer evento aprobó con “buena nota”. Esperemos que las instalaciones que
albergaron Mistura sean desmontadas en los plazos acordados y las áreas verdes
sean reparadas. Hoy leímos que el Acuario instalado permanecerá en el lugar,
siendo por tanto un nuevo atractivo para la zona.
Esperemos que las autoridades
cumplan con sus obligaciones en forma eficiente y los vecinos de la Avenida
Brasil podamos transitar, en poco tiempo, por pistas en perfecto estado.
Finalmente esperamos también diligencia en la supervisión de las obras tanto de
reparación de pistas, veredas y otros: aún quedan jardines destruidos, desmonte
sin recoger y zanjas y huecos por reparar. No esperemos que sea “época
electoral” para empezar a trabajar.
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