Ir de compras al mercado siempre fue parte de la vida diaria de los
limeños. Hacerlo implicaba no solo adquirir productos de necesidad diaria sino
interactuar con otros compradores e incluso sobre todo con los vendedores. El
trato era de “casero” a “casero”. No solo se comentaba las noticias del día,
los últimos “chismes” sino hasta asuntos personales.
Hoy con las nuevas tendencias y la llegada de los supermercados, malls y
strips centers las compras se hacen en lugares más iluminados, más limpios y mucho mejor presentados en
general pero el toque personal del “casero” se está perdiendo sin remedio.
Cuando Lima tenía menos de un millón de habitantes, el gran alcalde Luis Bedoya
Reyes reconstruyó el Mercado Central que había sufrido un incendio. Hoy casi 45
años después existe un plan para remodelar este importante centro de abastos y
con ello podría revalorarse toda un importante área comercial conjuntamente con
el Barrio Chino. Muchos turistas llegan hoy en día a esta zona atraídos por la
magia que encierra un mercado de este tipo así que se espera que muchos más
vayan por esta zona cuando culmine su remodelación. Ojalá que no solo sea un
proyecto de los tantos que adornan las oficinas municipales.
Otro mercado que espera ser remodelado es el legendario Mercado de la
Aurora en pleno centro de Lima. Muy cerca el chef Israel Laura abrió su
restaurante gourmet “550” y con esto se planteó la oportunidad que un grupo de
inversionistas financiara las obras en este mercado, colindante también con el barrio
de Monserrate, una de las cunas de la música criolla.
Mercados míticos hay en toda la ciudad. Uno de los más renombrados es el
Mercado de Surquillo donde se expende productos de altísima calidad y es
promovido por toda “la movida gastronómica” de Lima. Otro que es conocido por ello
es el Mercado de San Isidro (en la Av. del Ejército, en el límite con Miraflores)
donde también muchos turistas van a admirar la gran oferta de productos agrícolas,
agropecuarios y del mar.
Otro mercado que se caracteriza ya no tanto por ser centro de abastos sino
por ofrecer una variada gama de restaurantes es el Mercado de San José en Jesús
María, donde destacan los cebiches y todo lo relacionado con la comida marina.
Además hay otros dos mercados en Lima que destacan por ser centros de
abastos-restaurantes, el de Magdalena (Plaza Principal), donde destacan sus
juguerías, comida de la selva, sus papas rellenas y venta de comida tipo buffet
para llevar así como sus tiendas de panllevar, verduras, frutas, carnes y
pescados; y el mercado de Breña (cerca al Hospital del Niño) con una variada
oferta.
No debemos olvidar de mencionar el Mercado del Callao, célebre por sus panes
con chicharrones, sus panes con pejerreyes y un excelente café, atendidos por
atentos niseis en su buena parte.
Un mercado que desapareció y dio paso a una tienda de un supermercado fue
el antiguo mercado de Barranco, muy cerca a la plaza principal. Hoy en día este
local conserva su aspecto exterior típico barranquino pero sus “caseros” ya no
están más.
De los supermercados existentes, el que más se acerca a un trato de “casero
a casero” es el Vivanda pero a precios mucho más altos que los promedio y vale
decirlo, con calidades premiun. Pero nada ya es igual.
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